(Re)SOLUCIONES de Año Nuevo (de todos los años)

Ya llegó el nuevo año (2016) y eufóricamente preparas tu lista de metas a alcanzar, tu lista de (re)soluciones. 

(Atención a las palabras en cursiva y en negritas. Son claves.)

Anteriormente escribimos acerca de que TODO tiene un valor o precio en la vida, siendo éste relativo-no-absoluto pues varía de acuerdo a cada individuo. Lo que para uno parece costoso, para otro parece económico; mientras un producto es de baja calidad para algunos, para otros resulta exactamente lo que andaban buscando.

Lo que sí es absoluto, y que se aplica independientemente de ese valor subjetivo o relativo, es el PRINCIPIO o LEY Universal de INTERCAMBIO. 

Todos tenemos sueños, metas, planes, ideas, proyectos... todos! Algunos son a corto plazo, y otros implican más tiempo y dedicación. Todos conllevan un intercambio de valores que, a su vez, implica acción/actuar/acto.

Al lado de cada una de las (re)soluciones en tu lista, es esencial que escribas cómo vas a realizarlas o tu plan de acción. Lo que deseas YA existe, solo falta que se lleve a cabo el Intercambio de Bien(es) entre el Proveedor y tú. 

Tu lista de (re)soluciones debe ser similar a la siguiente:

- Bajar de peso - Ir al gimnasio por 30 minutos antes de ir a trabajar. Reducir la cantidad de ázucar que consumo, y dejar de comer pastelitos.
- Comprar mi carro - Ahorrar $100 por semana, durante 6 meses. Para el verano, quiero comprarlo.
- Comprar la casa que ví - Contactar al vendedor para reunirnos y discutir los detalles de la compra.
- Organizar mi armario - Cada sábado voy a dedicar una hora a esto hasta que lo haya organizado completamente.
- Dejar de fumar - voy a fumar con menos frecuencia cada día, hasta que pueda dejar de hacerlo por un día entero, luego por dos, luego por tres, y así sucesivamente. Cuando sienta urgencia de fumar, me voy a cepillar los dientes!

Estas son (re)soluciones muy comunes. Sin embargo, la mayoría queda en la categoría de honestas intenciones al final de la jornada. Por qué? Porque generalmente nuestras metas son irrazonables. Sí! Determinamos nuestras metas sin tener en cuenta nuestros recursos, nuestras habilidades o talentos, nuestras preferencias y nuestras personalidades.

Una joven que es desorganizada por naturaleza es posible que fracase en la meta "organizar mi armario", si trata de hacerlo sola. Por otro lado, alguien que no tenga ahorros, o no ha desarrollado el hábito de ahorrar, se le puede dificultar comprar una casa o un carro en el plazo de un año. En ambos casos, un sentimiento de fracaso puede fluir cuando realmente solo ha sido un "error de cálculo". Es como si un perro tratara de maullar porque el gato lo hace. Es absurdo, no? De la misma forma, imponernos metas que están en desacuerdo con nuestra naturaleza es "fracasar" sin ni siquiera intentarlo.

Volviendo a la Ley Universal de Intercambio, y teniendo en cuenta los factores que intervienen en la fórmula del éxito (tiempo, preferencias, talentos, experiencia, etc. Asumiendo que tus metas son factibles, alcanzables: qué estás dispuesto/a a invertir, a INTERCAMBIAR para alcanzarla(s)? Si no escribes el cómo al lado del qué me atrevo a pronosticar (des)encanto y abandono.

Para resumir:
Tu lista de (re)soluciones debes hacerla teniendo en cuenta el cómo (tus recursos, habilidades y debilidades), y cuán precia(do) es lo qué deseas. Qué tanto estás dispuesto/a a invertir en tiempo, esfuerzo, dinero, desvelos, etc., para obtenerlo. Qué DAS a cambio de lo qué RECIBES? Honestidad y sinceridad son imprescindibles en este caso. Si necesitas ayuda, no dudes en contactarme.

~DeMiSDeTi~