Sucede con el ejercitarse espiritualmente como con el ejercicio físico: siempre tenemos algo más "importante" que hacer. Carecemos de tiempo para meditar, para orar, para ir a la iglesia o a la congregación de nuestra preferencia, de la misma manera que sucede con ejercitarnos. Lo triste del caso que ambas cosas son altamente importantes para asegurar nuestra salud física, mental y espiritual.
Es por eso que, en este Hospital Para El Alma, empleamos dosis pequeñas de medicina espiritual, o prácticas muy sencillas que sugerimos integrar a nuestra rutina diaria, a nuestro diario vivir. Alguna(s) de estas sencillas prácticas ya la(s) llevamos a cabo, pero sin darnos cuenta, y es ahí donde debemos poner atención, para hacer lo que hacemos inconscientemente, totalmente conscientes, y maximar los efectos positivos de.
Por ejemplo, respiramos constantemente, sin reparar en cómo lo hacemos, o en cómo reacciona nuestro cuerpo al inhalar el aire. Nos bañamos diaramente, pero lo hacemos sin observar detalles tales como la suavidad de nuestra piel, o la carencia de, o su nivel de resequedad. Caminamos, usamos nuestras manos, miramos, oimos, y todo lo hacemos en automático. Y eso, amigos, no es vivir: es vegetar.
Cuando aquí, en Hospital Para El Alma, publicamos un artículo acerca de cómo llevar a la práctica la idea A o la B, por decirlo de alguna manera, es con la intención de mejorar sus vidas, sin alterar en mucho, o en nada, su rutina diaria. Son prácticas tales como respirar conscientemente tres veces, instante seguido a la llegada al trabajo; sentir el agua cuando cae en la espalda, y agradecer al Elemental del Agua su asistancia en el baño. Es mirar la luz roja de semáforo, y dar gracias a la luz y al color que proyecta pues está evitando los accidentes automóvilisticos.
Desconocemos si nuestro propósito está claro y definido para nuestros lectores, o si nuestros lectores están realmente comprometidos a ser felices, sin sacrificar nada, o sacrificándo muy poco, pero sí sabemos, por experiencia propia, que sentirnos a gusto, satisfechos, bendecidos constante y continuamente, espiritualmente acompañados, en proceso de evolución, progresando, creciendo horizontal y verticalmente, requiere de muy poco: solo nuestra decisión para... nuestra honesta intención de.
Les agradecemos sinceramente todo lo que puedan añadir a estas ideas. Gracias por su participación! DEMiSDETi.
