Por Favor, Pase Adelante!

Bienvenidos al Hospital Para El Alma!

Hoy en día, la mayoría de nosotros los seres humanos buscamos perseveranteMENTE en fuentes externas las respuestas a tantas preguntas existenciales que revolotean en nuestras MENTEs, cuando esas respuestas sólo podemos encontrarlas en nuestro propio universo interior.

La mayoría son preguntas de vital transcendencia para cada uno individualMENTE, y cuyas respuestas definen, en mayor o menor grado, qué tan satisfechos nos sentimos de vivir. Las respuestas que encontramos, o hemos encontrado a nuestro paso, pertenecen a otros que sencillaMENTE se atrevieron a expresarlas públicaMENTE.

En el Hospital Para El Alma encontrarás pautas y/o consejos para ayudarte en la búsqueda de TU Verdad. Te invitamos a pasar; a sentarte tranquilaMENTE en el lugar que prefieras, y leer lo que se ha escrito, con el propósito de que finalMENTE la encuentres.

DEMiSDETi (Dios En Mi Saluda Dios En Ti).

Monday, January 30, 2012

Jesús y Nicodemus

En días pasados, durante unas de mis innumerables navegaciones cibernéticas, especifícamente en YouTube, descubrí videos, más bien películas, acerca de varios libros bíblicos. Decidí invertir mi tiempo mirando el Evangelio según (San) Juan, y la que trata del libro de Apocalipsis, también basado en las visiones de Juan, el apóstol. Como todo en la vida, en cada experiencia, en cada momento que vives, hay algo que te pone a pensar o a meditar. En esta ocasión, fue el pasaje del Evangelio según San Juan 3:1-21 que, aunque ya lo conocía, siempre me ha tocado profundísimamente. Tienes La Biblia a la mano? Antes de continuar, quiero aclarar que mi enfoque es metafísico, no religioso; es espiritual, no dogmático.
En este pasaje, Nicodemo o Nicodemus, un fariseo, y Jesús, un nazareno, tienen una conversación sumamente interesante, pero antes de resaltar lo que personalmente me pone a meditar, quiero que conozcas o recuerdes quienes eran estas dos personas. Nicodemus, como dice La Biblia, era un fariseo. Y qué es un fariseo? Los fariseos eran individuos POLITICA y RELIGIOSA-mente influyentes en la época en que Jesús llevaba a cabo Su ministerio, una misión transcendentísima. Jesús de Nazareth, como le conocían algunos, o Jesús el Nazareno, era públicamente un
revolucionario, en toda la extensión de la palabra, que representaba una gran amenaza a los que manipulaban a las masas en aquella época. Y es Nicodemus quien viene a Jesús, a escondidas y durante la noche (no Luz o día o claridad), diciéndoLe: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales que haces sino viniera de Dios".
Aquel hombre influyente reconocía que aquel otro, nacido en Nazareth, de donde algunos dudaban que pudiera proceder alguien que valiera la pena (leer Evangelio según San Juan 1:46), era un Rabí, como se les llamaba a los maestros de las enseñanzas judaícas. He aquí lo que me invita a pensar profundamente:
Juan 3:6: "Lo que es nacido de la carne, carne es. Lo que es nacido del espíritu, espíritu es". Juan 3:8: "El viento sopla de donde quiere, y oyes (solamente) su sonido; mas, ni sabes de dónde viene, ni a dónde va. Así es todo aquel nacido del Espíritu". Juan 3:12: "Si les he dicho cosas terrenales, y no creen, cómo creerán si les digo las celestiales?" Juan 3:20: "Porque todo aquel que hace lo malo aborrece la Luz, y no viene a la Luz, para que sus obras no sean reprendidas (juzgadas, criticadas)".

Cada uno de estos versículos bíblicos puede ser tema para escribir un libro, pero voy a hacer lo mismo que el Maestro Jesús hizo con Nicodemo: ponerte a pensar. Basándonos en las mismísimas palabras del Maestro Jesús tenemos que hay dos naturalezas: la carnal (material, visible) y la espiritual (inmaterial, invisible). Además, El adaptó/modificó Sus enseñanzas de acuerdo a la capacidad intelectual de sus escuchas, de sus seguidores. Prácticamente podemos deducir, o asumir que, si algo, fue muy poco o generalizado, lo que nos enseñó acerca del Cielo, de donde El procedía, porque sabía que no seríamos capaces de entender, de aceptar como posibles o reales las cosas celestiales. Probablemente, el Maestro tuvo toda la intención de enseñarnos al respecto, pero nuestro nivel de consciencia colectivo, en aquella época, era muy limitado.
Espiritualmente, somos libres como el viento, entendiéndose que Espiritualidad no significa religión de ninguna manera, aclarando que ambas pueden ir de la mano efectivamente. Todo aquello que se relaciona con la carne, con nuestra piel, con la materia, es limitante y, por ende, no puede entonces ser como el Espíritu, libre como el viento.
La Luz... "Yo Soy la Luz del Mundo", declaró absolutamente nuestro Amado Maestro... Qué es la luz? Qué produce, qué hace, cómo nos sirve? Cierra tus ojos y repite calmada y pausadamente: Luz... Luz... Luz... Luz... Luz... Luz... Luz... Qué has sentido? Esa sensación es la que te produce el vivir en la Verdad, en el Espíritu.
Como dije antes, podríamos escribir un libro, pero hasta aquí llegan mis cavilaciones contigo. Con quién te has identificado, con Nicodemo o con el Maestro Jesús? Por qué? Qué has aprendido? Vives en la Luz, o a escondidas? Has "sentido" tu espíritu? Cómo te sientes cuando aflora tu espíritu? Cómo te sientes o qué sientes cuando solo experimentas en la carne? De estas dos naturalezas, cuál es la eterna y cuál la perecedera? Cuál de las dos prefieres? Te gustaría ser roca o viento?
Hasta pronto! Dios te bendice!
DEMiSDETi (Dios En Mi Saluda Dios En Ti)