DIOS ES ESPIRITU

"Sí, eso ya lo sabemos", me dirán. Ciertamente, nada que no hayamos oido millones de veces, pero...
Vamos a trasladarnos en el tiempo, hacia nuestra niñez o adoslecencia. Vamos a tratar de recordar cómo visualizabamos o imaginabamos a Dios. Recuerdas? Me atrevería a pensar que no era precisamente como un espíritu o una energía. Dios era alguien como nosotros, al menos así Le imaginabamos pues nos habían dicho, desde que teníamos uso de razón, que habíamos sido creados por Dios, a "Su Imagen y Semejanza", y si eramos de carne y hueso, y nos podíamos ver y tocar, de alguna manera, Dios también tenía que tener alguna forma tangible... Sí, alguna forma. Al final de cuentas, nosotros nos parecíamos a El, tal y como teníamos rasgos de nuestros padres biológicos. Qué concepto más errado!
No fue sino hasta hace unas pocas semanas que "descubrí" un libro escrito en principio del siglo pasado: "Cómo dejar que Dios te ayude", por Myrtle Fillmore, fundadora de Unity Church (Iglesia Unity). Aparentemente tengo muchas vidas incursionando en el campo de la Metafísica y pocos libros me han "enseñado" tanto como éste en tan pocas páginas, más aún cuando se tiene en cuenta que su autora vivió en una época que La Biblia misma era un libro prohíbido o fuera del alcance de la mayoría de los seres humanos.
Fue leyendo este libro que me dí cuenta que tan equivocados estabamos, desde un principio, cuando pensabamos en Dios, y en nosotros, Su creación, hecha a Su Imagen y Semejanza. "Cómo hemos sido tan ciegos o ignorantes hasta este momento???", esa fue mi exclamación. "Cómo no lo había pensado antes?!!!". "JAMAS, pero JAMAS de los JAMASES, podemos SER verdaderamente entes de carne y huesos, porque SIMPLE y LLANAMENTE, nos creó un Espíritu, que por falta de mejor expresión, le llamamos Dios, iguales que a El".  Esa fué mi rotunda expresión iluminada.
Entiéndanme, ya sabía qué Dios era un espíritu, claro que sí! Ya sabía que habíamos sido creados a Su Imagen y Semejanza. Ya sé que somos energía, que en "polvo eres y en polvo te convertirás", que tenemos un espíritu  o un alma. Todo eso sabía, sin embargo...
Amados, no hay salida, no hay opción, es irrefutable e irremediable: SOMOS ESPIRITUS EXPERIMENTANDO EN LA CARNE; espíritus en el plano de los sentidos, el físico. Citemos a Juan y su Evangelio, Capítulo 4, Versículo 24: Dios es Espíritu, por citar a alguien que se atrevió a decirlo sin tapujos. Ahora, vayamos al principio de los tiempos, al Génesis bíblico, Capítulo 1, Versículos 26-27: "Dijo Dios: Hágamos (nótese el plural) a Nuestra Imagen y Semejanza... Y Dios creó al hombre a Su Imagen y Semejanza...". Se dan cuenta?
Desde ese mismo instante mi vida se ha transformado aún más porque, si había algún ápice de duda en mí, acerca de esta verdad absoluta, ha desaparecido totalmente. Mejor aún, ahora sí puedo "ver" definitivamente que los demás también son espíritus, como yo, y no solo los "buenos". Todos somos espíritus, independientemente de las actividades o experiencias por las cuales optemos.
Algunos hijos optan por emular a sus padres, seguirles los pasos; otros, toman simplemente caminos diferentes. Y, como en la Tierra es en el Cielo, yo he optado por seguirle los pasos a mi Padre-Madre Celestial (nadie ha escrito acerca del sexo o género de Dios, así que, asumo que El tiene los dos, pues "hombre y mujer los creó").
Qué felicidad! Qué maravilla! Qué dignidad! Encima de que estoy completamente segura de mi origen, estoy más capacitada para desarrollarme como mi Padre-Madre que está en los Cielos; hoy reactivo mis genes divinos, y pongo de manifiesto mis cualidades divinas. Como mi Padre-Madre Dios, soy creador(a); por ende, voy ahora mismo a hacer uso de mis facultades divinas, de mi divina herencia. Voy a re-crear mi mundo de nuevo!
Lo mismo deseo para ustedes. Hasta pronto! DEMiSDETi.