Respirar conscientemente: entre los beneficios de practicar una respiración consciente, entiéndase voluntaria y controlada, tenemos el de un mayor flujo de oxígeno en todo el torrente sanguíneo que definitivamente se traduce en un mejor semblante y agudeza mental. Esencialmente consiste en tres respiraciones rítmicas: inhalación profunda--pausa, sosteniendo la respiración mientras se presta atención a cómo el cuerpo físico reacciona a esta inyección de oxígeno--exhalación lenta, visualizando cómo todas las tensiones musculares desaparecen--expulsión total del aire hasta contraer los músculos abdominales, como queriendo pegarlos a los de la espalda.
Meditar: La meditación es prescrita cuando el paciente siente ansiedad, está preocupado(a) o nervioso(a). Conjuntamente con la respiración consciente, el meditar puede llevarnos a un estado de relajación sumamente beneficioso. Consiste básicamente en acomodarse, ya sea en una posición horizontal o vertical, de manera que el cuerpo físico se sienta a gusto. Es recomendable que en un principio, los pacientes mediten sentados para evitar la somnoliencia y eventualmente el dormirse. Los pies deben descansar sobre el suelo, las piernas separadas un poco, la espalda recta y nuestros brazos descansando en nuestros muslos, manos palmas arriba. Una vez se obtiene esa postura cómoda, se procede a respirar como se explica más arriba.
Mantras: Los mantras son recetados a personas muy activas, a quienes se les dificulta reservar un espacio y tiempo para meditar. Los mantras pueden ser administrados en cualquier momento y en cualquier lugar, aunque no mecánicamente. Su ingrediente activo es una palabra clave, seleccionada por el(la) paciente mismo(a), y que se repite mental o audiblemente, para impregnarse de la energía que la caracteriza (a la palabra). Son vocablos antiquísimos en su mayoría, pero cualquier palabra que se seleccione, en cualquier idioma, sirve el propósito, pues todas las palabras, sin importar el idioma, tienen ese energía propia y característica que nos embriaga al repetirla(s) por unos minutos o hasta horas.
Rosarios: Parecido a un mantra, el rosario es practicado en su mayoría por los católicos. El siguiente enlace le muestra a los pacientes intereresados en hacer el rosario, la manera correcta de llevarlo a cabo: http://www.devocionario.com/maria/rosario_1.html#ROSARIO
Retiros: El alejarse del mundo cotidiano, de la rutina, del mundo de allá afuera, es altamente beneficioso cuando nos sentimos desbalanceados. Cuando nuestra rutina diaria es intensa, demandante, llegamos al punto de saturación emocional, mental y física. Nos irritamos con facilidad, tendemos a desanimarnos sin razón aparente, y cosas simples nos resultan complicadas o abrumadoras, entre otros síntomas. Los retiros son precisamente el medicamento más efectivo para recuperar el balance y "recargar las baterías". Aunque lo ideal sería irse algún lugar retirado ("retiro", como la palabra misma indica), donde se pueda estar en contacto con la Naturaleza, mayormente en silencio y en paz, también puede ser llevado a cabo en la propia casa, desconectando el teléfono, apagando el celular, sin ver la TV o escuchar la radio. En otras palabras, es como estar ausente; si nada de lo anterior fuera posible, a el/la paciente se le recomienda irse a la biblioteca local donde predomina el silencio y la paz.
Otros Medicamentos recetados: leer un libro de auto-superación o espiritual, tomar siestas cuando no se acostumbra a hacerlo, soñar despiertos, reir tantas veces como sea posible (o cuando tampoco lo sea), divertirse haciendo algo que se solía hacer pero que, debido a la rutina diaria, se ha dejado a un lado, entre otras cosas.
De todos los medicamentos antes mencionados, hay uno altamente esencial y puede, o mejor dicho, se debe administrar en dosis monumentales: el Amor Incondicional. Los estudios han revelado que el Amor, específicamente en su forma Incondicional, es milagroso, es mágico, es efectivísimo. El primer individuo que debemos amar incondicionalmente es a nosotros mismos, y por ende, seremos capaces de amar de igual manera a los demás. Para los que les gusta curiosear la Biblia, de vez en cuando y de cuando en vez, aquí le parafraseamos 1 Corintios 13: El Amor es... benigno, carece de: envidia, vanidad, jactancia, y egoismo. Es justo y verdadero. Cuando se ama se siente intensamente, lo que llamamos sufrimiento, se cree ciegamente, se espera con paciencia y se tolera. DEMiSDETi.